Aveces la rutina, la pega y los malos entendidos nos hacen andar enojados con el mundo y terminamos hiriendo a las personas que mas nos quieren, para que eso no ocurra hay que desconectarse un poco y hacer algo que no hay que planear mucho.
No habíamos vuelto a Pelluhue desde el Tsunami por suerte en donde siempre nos quedamos alojar estaba en pie todavía lo lamentable fue ver que muchos sectores desaparecieron y que la reconstrucción a sido muy lenta, lo bueno aprovechamos de pasear descansar y comer rico.
Saludos.
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